“El entorno transmite lo que deseábamos” : la boda de Chelo y Gonzalo

Una casualidad puso a Chelo y Gonzalo en el mismo camino. Desde entonces lo recorren juntos hasta el infinito. ¡Y más allá!. ¡Descubre cómo fue su boda!

Qué hermoso cuando todo sucede por casualidad. ¿Fue una coincidencia o quizá fue el destino? Lo único certero es que un mal cliente en un duro día de trabajo fue clave para que Chelo y Gonzalo cruzaran sus primeras miradas. De ahí al “si quiero” pasaron algunos años, con el restaurante Los Berengueles como testigo de una pedida de mano inolvidable. Tras cuatro años de convivencia, Gonzalo y Chelo buscaban celebrar su unión en un lugar en el que sentirse como en casa.

“La Hacienda de la Albaida tiene los detalles y cuidados que buscábamos para el escenario en el día de nuestra boda. El entorno en sí transmite lo que deseábamos, algo familiar, el estar en Andalucía, en Córdoba, en casa…”

El patio de naranjos de la Hacienda de la Albaida fue la zona elegida para llevar a cabo una emocionante ceremonia con un trío de cuerda como banda sonora. Para hacer más especial su ceremonia, Chelo y Gonzalo se decantaron un ritual que simboliza la unión en uno solo mediante el matrimonio y el inicio de un proyecto de vida en común: el ritual de las velas. Y así, entre naranjos y con la compañía de sus seres queridos, comenzaron a disfrutar de un día que jamás olvidarán.

Tras una emocionante ceremonia, tanto los recién casados como los invitados disfrutaron de un agradable cocktail en el patio de caballos, del que salieron muy animados y con ganas de disfrutar de la noche. La cena tuvo lugar en las jaimas, donde terminaron de celebrar su amor junto a todos sus invitados.

¿Lo más bonito de este día? La eterna sonrisa que se dibujaba en la cara de Chelo y Gonzalo.

¡Brindemos por las casualidades!

¿Quién participó?